sábado, 6 de septiembre de 2014

El Chorro de las Batuecas
31/05/2014

Recorrido por la Senda accesible Valle de las Batuecas, Pinturas rupestres Las Cabras Pintadas y  el Chorro de las Batuecas en la provincia de Salamanca.


Distancia total: 10,5 km.
Dificultad: Media- alta por la distancia y desnivel.
Desnivel: 395 m.
Tipo de camino: Camino, senda accesible y sendero.
Observaciones: Precaución en la subida al Canchal de las Cabras Pintadas, si nos salimos del sendero nos encontramos con unos altos cortados.  También en el acceso tras el Chorro de las Batuecas es muy resbaladizo.





Para llegar al punto de partida saldremos de La Alberca por la carretera SA-201 y llegaremos al Puerto de del Portillo, descendemos por su sinuosa carretera dirección Las Mestas y tras pasar el Convento de San Jose encontraremos a mano derecha los estacionamientos.


Hay disponibles dos aparcamientos. El P1 más alejado y con numerosas plazas y a 350 metros el P2 con plazas reservadas para discapacitados. Nosotros saldremos desde el parking P1.

Coordenadas: 40°27'14.9"N 6°08'05.4"W

Desde el mismo y frente a nosotros sale un fácil camino peatonal que rápidamente nos lleva hasta el P2.



Enlazamos con el tramo acondicionado para silla de ruedas también idóneo para sillas de bebe. La senda es una ruta botánica entre el bosque y el río Batuecas perfecta para recorrer todo el año. Acondicionada con bancos y mesas y con numerosos paneles que nos informan sobre la fauna, flora... Este tramo de 710 metros nos dejara en el Monasterio del Desierto de  San José.




Nos acercamos por un pequeño puente a la entrada del monasterio carmelita construido a finales del siglo XV con propósito eremítico. No es visitable ya que su finalidad es la clausura y hospederia complentativa.
Continuamos a la izquierda bajo sus sombreados muros siguiendo la indicación ruta de “las Cabras Pintás”




Entre el río y la tapia el camino se abre paso sobre un manto de grandes raíces y rocas que cierran el paso y nos hacen orillarnos para sortear el curso de agua.






En este tramo de bosque cerrado nos encontraremos con hermosos árboles de gran porte.




Monumentales y centenarios como el Eucalipto o el Tejo del Convento.



Cruzamos otro pequeño puente de piedra y tras una pequeña puerta salimos de los dominios monacales hacia el bosque más silvestre.




El sendero asciende ligeramente entre denso arbolado mientras avistamos en los roquedos los restos de varias ermitas . Después de atravesar un descompuesto canchal de rocas nos encontramos con el desvío a las pinturas rupestres de Las Cabras Pintadas al que se llega tras una corta pero empinada ascensión preparada con pasamanos de cuerda que ayudará a los más peques en la subida.



Tras la verja que protege el abrigo observamos las pinturas rupestres, pertenecientes al arte esquemático e inicio de inicio de la Edad de los Metales. Un panel didáctico nos ayudará en su descubrimiento e interpretación. 
Más adelante tenemos la posibilidad de desviarnos y visitar también el Canchal del Zarzalon que abriga más pinturas rupestres pero peor conservadas.




Desde arriba las vistas de la agreste garganta son esplendidas, si no salimos del sendero no hay peligro en caso contrario hay que tener mucho cuidado.



Las partes altas y más agrestes están dominadas por densos pinares y piornos.



Toca descender y continuar el camino marcado a media ladera. Nosotros bajamos en busca del río para refrescarnos.



y localizar un buen sitio de descanso y almuerzo.



El río aquí es cautivador, con pozas para el baño e impetuosos meandros. 



Aunque el curso de agua invita por su belleza a continuar por él, no tiene salida y deberemos subir de nuevo al camino que discurre elevado sobre el cauce. 



Retorcidos alcornoques y encinas nos amenizan el paso.



Llegamos a un punto clave para no desorientarnos y es el vadeo del Río Batuecas y que coincide con la unión de las aguas del Regato del Chorro. En vez de seguir por él río Batuecas giramos rumbo sur para ascender por la ladera guiándonos por los mojones.




Comienza el tramo más costoso de la ruta ya que deberemos superar una larga, pedregosa y fuerte pendiente.



Nuestras miradas se desvían ahora hacia las llamativas y curiosas paredes debajo de las cuales pasaremos. La cara en la pared captura toda nuestra atención y sirve de inmejorable referencia. A nuestro paso pudimos observar un buen grupo sorprendidas cabras montesas  que rápidamente se ocultaron entre la arboleda.




Llegamos a la última parte y en el que también deberemos fijarnos atentamente para coger bien el camino, casi imperceptible comienza sobre las rocas que tenemos a la derecha encima del río y avanzando por su margen izquierdo.




Un último esfuerzo en busca del chorro internados en el selvático barranco aunque se avanza sin problema mientras escuchamos el débil rumor del agua al fondo.



Objetivo conseguido, un recóndito paraje que esconde este bello chorro y poza. En épocas de deshielo y lluvias la fuerza acrecentara el atractivo de la modesta cascada pero el camino puede complicarse de igual modo.




Con cuidado podemos llegar hasta detrás de la cascada y descubrir un nuevo enfoque.



Ahora solo queda regresar sobre nuestros pasos, que no son pocos.



Y aun cansados volveremos a disfrutar con nueva perspectiva de la vuelta, más rápida al ser descenso casi en su totalidad.





Para saber más:
La Alberca

El entorno del Parque Natural de Las Batuecas - Sierra de Francia esta repleto de pueblos y parajes de gran interés, tantos que necesitaríamos varias jornadas para poder conocerlos. Alguno de estos son San Martín del Castañar, Sequeros, Miranda del Castañar o Mogarraz y el más conocido de ellos La Alberca. Todos declarados Conjunto Histórico Artístico.

La Alberca es una delicia, todo el pueblo es gran monumento arquitectónico tradicional y con una abundante oferta gastronómica y artesanal.



Pasear por las calles sin rumbo y si podemos escapar un poco de las horas puntas turísticas es todo un placer. La gran preservación de las construcciones graníticas nos hace callejear sintiéndonos dentro de un auténtica villa medieval. 



Sierra de Francia

Sin duda uno de los enclaves de referencia no solo de la comarca sino de toda Salamanca es la Sierra de Francia. Su Peña que se eleva hasta los 1727 metros de altura constituye un mirador sin igual de las tierras Charras.

Grandes vistas desde el alto de la Peña, al fondo la Sierra de Bejar y antes a nuestra derecha la Sierra de la Alberca que encierra el Valle de Las Batuecas protagonista de nuestra excursión.



En la Peña se encuentra el enclave religioso entorno a la conocida Virgen Negra y que es visitado por un gran número de turistas y peregrinos. El conjunto formado por un extenso santuario y convento también dispone de restaurante y hospedería.




Las reintroducidas cabras montesas descansan relajadamente en los riscos muy acostumbradas a las personas dejándose contemplar y fotografiar como en pocos sitios.



“Furgoneteando”

Un buen lugar para pernoctar y base para nuestras excursiones y visitas es el Área de Autocaravanas de La Alberca.

Se encuentra junto el parking de la Casa del Parque a la salida del pueblo dirección al Puerto de del Portillos.





5 comentarios:

  1. Estupenda zona y preciosas propuestas!!! Enhorabuena familia y gracias por compartir!!! ;)

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    1. Gracias Esgallero por estar aquí y muy satisfecho de que te guste.

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  2. Preciosas fotos Davo!!

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  3. Muchas gracias por compartir. Las fotos geniales. Un saludo familia

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