viernes, 6 de marzo de 2015

Vuelta a los Mallos de Riglos
07/07/2014




Ruta circular “Camino del Cielo”

Distancia total: 5,5 km.
Dificultad: Media.
Desnivel: 400 m.
Tipo de camino: Sendero
Observaciones: Precaución por desprendimiento de piedras al pasar por debajo de los Mallos y en los miradores por caídas. Ruta sin sombra en la mayoría de su recorrido.



Para empezar la ruta tendremos que llegar al pueblo de Riglos, al que se accede tomando un desvío desde la carretera que va de Ayerbe a Murillo de Gállego (A-132).
Encontramos varios aparcamientos, el más cercano lo encontramos justo a la entrada del pueblo a la derecha, más adelante la circulación queda restringida excepto para residentes.


La ruta es circular y podemos realizarla en el sentido que queramos. Si decidimos ir por la izquierda (oeste) entraremos de lleno en los Mallos, la ascensión por empinada será más dura pero la visión seguramente la haga más llevadera y los descansos serán bien aprovechados para contemplar los Mallos y hacer fotos. El regreso más suave lo agradecerán nuestras piernas. Esta opción es la que hace la mayoría de la gente y recomendable si aprieta el calor para beneficiarse de la sombra de los mallos a primera hora.

Si optamos comenzar por la derecha (este) y sentido inverso a las agujas del reloj la ascensión es más tendida, con menos inclinación y por lo tanto menor esfuerzo. Dejaremos la parte más espectacular para el final en un descenso rápido y abrupto. Esta es la opción que nosotros elegimos más por seguir la señal que encontramos sobre un muro de piedra al principio de la ruta que por elección previa.

Poco después del aparcamiento tomamos a la derecha una empinada calle siguiendo la dirección del cartel indicativo "Sendero Circular a los Mallos de Riglos" hasta la plaza, donde de nuevo a la derecha saldremos del pueblo por la Calle El Figonero.



Dejamos el pueblo detrás de nosotros guarnecido al abrigo de los altos Mallos, la ruta coincide en su inicio con la GR.1.



A unos 650 m. desde Riglos se abandona el ancho camino, siguiendo la indicación del Sendero Circular de los Mallos giramos a la izquierda para comenzar  la ascensión hacia los Mallos, unas señales azules marcaran nuestra ruta.

Dejamos el Mallo Aguja Roja a nuestra derecha y el camino zigzaguea para salvar el fuerte desnivel, frente a nosotros el Mallo Colorado hacia donde nos dirigimos.



La pendiente aunque dura se mantiene tendida y con un poco de esfuerzo nos iremos acercando a nuestro objetivo que no perdemos de vista en ningún momento. En verano como apriete el calor los descansos e hidratación van a ser muy necesarios en esta solana y pedregosa senda.



Al llegar arriba pasaremos por detrás del Mallo Colorado y tomamos un respiro para contemplar con mucho cuidado el vacio que se abre entre los Mallos.





Continuamos por el fácil sendero que ahora entre vegetación discurre faldeando la montaña hasta un pronunciado giro a la derecha que nos enfrenta a una última y empinada rampa, arriba nos encontramos con la bonita pradera donde se encuentra el refugio Roseta.
Desde aquí nos desviamos a la izquierda unos pocos metros para subir al Mirador de Espinable o Bentuso, punto culminante de la excursión y donde se abre un excepcional vista del Mayo Pisón a la izquierda y Firé a nuestra derecha enmarcando al Río Gállego.  



Volvemos al sendero y comenzamos un duro descenso con bastante inclinación, hay que andar con cuidado para no resbalar. Atravesamos un  pequeño bosque de encinas ladeando la montaña y otra buena bajada nos dejará en el Collado Firé. En este cruce de senderos seguiremos bajando hacia los mallos dirección sur. Este camino entre los mallos sería el lugar de subida si optásemos en realizar la ruta en sentido contrario.



Poco a poco la pendiente pierde inclinación y nos acercamos a las moles de roca conglomerada envueltas en su base por una espesa arboleda.



Al atravesar las vertiginosas paredes y acercarnos a ellas nos damos cuenta de su grandeza.



El sendero se va ensanchando y rodea el Mallo Ventuso.



Una vez abajo podemos observar toda la bajada que hemos realizado desde lo más alto.



Solo resta recorrer el último tramo, un amplio y cómodo camino que recorre la base de los muros del Mallo Pisón y nos llevara de nuevo al pueblo de Riglos.



En este tramo hay extremar la precaución por posible caída de rocas, sobre todo al pasar junto a los escaladores. Debemos avanzar rápido y sin detenernos bajo ninguna cordada.



El esbelto Mallo Firé.



Levantamos la vista para admirar El Puro.



Para saber más:



Castillo de Loarre

Existen muchos lugares y actividades muy interesantes en la Hoya de Huesca, pero un lugar que no debemos pasar por alto es el cercano Castillo de Loarre a 12 kilómetros de Ayerbe. Consultar tarifas y horarios en www.castillodeloarre.es

La visita será muy entretenida para los niños que disfrutaran explorando sus salas y pasillos y desde sus torres contemplaremos una magnifica visión de la Hoya de Huesca.





“Furgoneteando”

Hay varias opciones y alguna más cercana a Riglos pero recomendamos el Camping Municipal Peña Sola de Agüero que nos permitirá conocer otros mallos distintos, los Mallos de Agüero. Está en la misma carretera de entrada al pueblo, avanzamos por ella y vemos a la izquierda una bajada pronunciada al camping. 


El camping tiene unas instalaciones sencillas pero muy cuidado y limpio, agua caliente, piscina en temporada y buen trato.  Las parcelas son buenas, con sombra y césped en buen estado. Es aconsejable consultar días de apertura y disponibilidad.



Las vistas desde el camping de estos otros Mallos espectaculares.



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