01/07/2012
Una de las excursiones más divertidas y entretenidas que
hemos hecho y no solo para los niños sino también para los mayores.
La ruta conjuga la gran belleza de las márgenes del río Cega
y la emoción de adentrarnos en un barranco salvaje.
Toda una aventura para los pequeños que gracias a pasarelas,
escaleras y cadenas les permite disfrutar plenamente del barranco. El encanto
reside también en la razonable manera en que se ha equipado, ya que se ha integrado
con el entorno sin romper la armonía del paisaje.
La ruta discurre desde el pueblo de Pajares de Pedraza al de
La Velilla y se puede iniciar en cualquiera de los dos. La distancia entre
ambos es de casi 5 km.
Nosotros optamos por empezar en el pueblo de La Velilla.
La ruta
Distancia
total: 9,92 km ida y vuelta
La Velilla – Molino: 1,4 km
Molino - Campa Tres Cruces: 2,2 km
Tres Cruces – Pajares de
Pedraza: 1,36
Dificultad:
Media. Recorrido largo, requiere cierta soltura del niño para las escaleras y
rampas.
Observaciones:
La edad mínima recomendada dependerá de cada niño. Nosotros lo
hicimos con uno de cuatro con algo de ayuda y una de seis.
Si llevamos
mochila portabebés hay zonas con bastante vegetación que nos obligaran a
agacharnos y ramas con las que deberemos tener cuidado.
Las
escaleras no son mayores que las de un parque infantil pero de una altura
suficiente con la que debemos tener precaución.
En el pueblo de la Velilla junto al puente sobre el Cega nos encontramos con
la ermita de San Salvador y justo al otro lado de la carretera una báscula agrícola,
en esta explanada podemos estacionar el vehículo y comenzar nuestra ruta.
Coordenadas 41.14229, -3.82830
Coordenadas 41.14229, -3.82830
Desde aquí
tomamos la pista dirección norte y que discurre en todo momento paralela al río
separada de este por un cercado ganadero hasta que llegamos al molino, 1.35 km
después.
Si nos vemos
apurados de tiempo o fuerzas este tramo se puede recorrer también en coche,
existiendo un par de huecos en el molino para dejarlo.
La pista es
un excelente mirador del pueblo la Pedraza con la sierra de Guadarrama de
fondo, tanto que nos cautivara la vista gran parte del tiempo, a los niños se
hace entretenida también contemplando a las tranquilas vacas
Cuando termina
la pista descendemos para encontrarnos con un evocador rincón rodeado de
frondosos chopos, donde se encuentra el molino de la Cubeta junto a una presa y
una bella cascada.
Cruzamos el
puente y cambiamos de rumbo girando a nuestra izquierda, debemos coger un
pequeño sendero que nos baja hasta la orilla del río y que no vamos a
abandonar en lo queda de excursión.
Empieza la
aventura y diversión, bajamos unas escaleras…
En los
primeros pasos los más pequeños necesitarán de un pequeño apoyo.
Y los
mayores disfrutan emocionados.
Cruzamos
originales pasarelas voladizas sobre el río…
Y
pronunciadas escaleras...
A veces la
pared del barranco cierra el paso del sendero y debemos abrirnos camino a
través de entretenidos caos de bloques.
Ahora con
pasos firmes y confiados…
Nos
sumergimos en una pequeña y virgen rivera, a tramos con densa vegetación donde
el rumor del agua y el trino de los pájaros
que callarán a nuestro paso, serán nuestros compañeros de viaje.
"Ambiente" ayudándonos por unas cadenas...
Luego
encontramos uno de los lugares más misteriosos y bellos del lugar, un pasadizo
que debía formar parte del encauzamiento del agua hacia un antiguo molino del
que hayamos restos un poco más adelante.
Debemos
pasar por la estrecha galería...
El barranco empieza a abrirse y el sendero a ensancharse, la
impresión es de salir de la selva.
Pasamos junto a un puente que no cruzamos, debemos seguir por el mismo margen derecho.
En esta zona encontramos varios sitios que pueden servirnos para comer o un merecido descanso.
Más adelante el sendero se convierte en camino y los claros dejan ver ya el horizonte.
Pasamos junto a un puente que no cruzamos, debemos seguir por el mismo margen derecho.
En esta zona encontramos varios sitios que pueden servirnos para comer o un merecido descanso.
Más adelante el sendero se convierte en camino y los claros dejan ver ya el horizonte.
Hemos llegado hasta la campa de las Tres Cruces donde el
sendero abandona el curso del río y se convierte en camino hasta Pajares de
Pedraza a 1,4 km de donde estamos.
Nuestros pasos este día han llegado hasta aquí, decidimos
volver ya que hay que contar con el regreso largo e intenso para los niños.
Contado la vuelta hemos recorrido en total 7,2 km y estamos
seguros de que repetiremos ya que nos ha encantado a todos y así poder
completar la última parte del recorrido.
Para terminar un deseo, que este paraje se conserve igual
que lo encontramos sin dejar rastro de nuestro paso.
La ruta
la podéis encontrar en el libro “Sierras, Hoces Y Pinares De Segovia” de la Editorial El Senderista. Un libro muy recomendable, repleto de
buenas y bonitas excursiones
Pedraza
Toda la
comarca está repleta de atractivos monumentales, históricos y naturales pero si algo es
imprescindible es visitar
Pedraza. Conjunto histórico y uno de los
pueblos más bellos de España. Es un placer recorrer sus cuidadas calles y
plazas medievales.
“Furgoneteando”
Nos quedamos en el parking de Pedraza, tranquilo, seguro y con
buenas vistas al Castillo.
Una vez en Pedraza no tiene
perdida ya que solo hay una vía de entrada y otra de salida permitidas y que
llevan al Parking. ¡Cuidado con las calles que son muy estrechas!
Coordenadas:
Coordenadas:
También se
puede aparcar fuera del pueblo en el Centro de Interpretación del Águila
Chulísima!!!... apuntada en la agenda!!!... Muchas gracias por toda la información tan bien presentada y contada!!!... Besos y abrazos familia!!! :)
ResponderEliminarY bastante desconocida, no nos cruzamos con nadie en toda la ruta. Pero esta Vidal,¡no te la hagas corriendo!.
ResponderEliminarNo se si podré aguantarme, David, je, je, je... pero que vamos a conocerla, eso fijo!!!... menuda chulada!!! :)
ResponderEliminarMuy chula. Mañana vamos por segunda vez.
ResponderEliminarGRACIAS :)
Gracias a tí por pasar aquí. Es una ruta para hacer más de una vez, tenemos ganas de volver y seguro que en unos meses que la pequeña ya se desenvolverá bien repetimos. Un saludo!
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